Argelia
Gran variedad de platos caracterizan a la cocina de Argelia, platos llenos de sabor y aroma.
Argelia, país de sugerente cultura, posee una gastronomía en la que confluyen elementos del norte de África, Medio Oriente, del Mediterráneo -cuyas costas comparte-, de Francia, por su influencia colonial, y de los bereberes, ancestrales pobladores de esas desérticas latitudes.
Sus costas bañadas por el mediterráneo, sus montañas y su impresionante desierto del Sahara, dotan a este país de una gran variedad de climas y geografías, una diversidad que puede verse reflejada en la combinación de sabores y aromas de algunos de sus platos, como el "burek", un hojaldre relleno, o el "lham liahlou", un plato de cordero aromatizado con canela y azahar.
La gastronomía de Argelia posee platos similares a los de Marruecos o Túnez, como el "cuscus", uno de los más populares en todos estos países, (cereal de extendido consumo en el mundo árabe), berenjena, cordero, semillas, hierbas como el cilantro, así como un chile conocido como harissa, con el cual preparan una especie de salsa, luego de cocerlo al vapor, molerlo y mezclarlo con especias y aceite de olivo. No obstante, cada unos de ellos presenta recetas tradicionales y Argelia tiene las suyas.
La cocina argelina tiene sus raíces en varios países y culturas antiguas como la árabe, la francesa y la judía. El jengibre, azafrán, la cebolla, el ajo, el cilantro, el comino, la canela, perejil y la menta son parte de su cocina.
La comida argelina, es muy parecida a la de la región, es decir a la zona del Magreb. Se caracteriza por una serie de sabores únicos y variados, lo que la hace muy agradable al paladar y a la vista.
Es una gastronomía donde las verduras juegan un papel fundamental, porque tomates, pimientos, cebolla, entre otros muchos ingredientes de la tierra, son básicos a la hora de preparar muchos platos de Argelia, que sirven para dar colorido y sabor a estos platos.
El arroz no es algo que deba faltar y de hecho son muchos platos los que llevan arroz, que es un ingrediente muy interesante y característico de esta cultura tan buena.
No podemos olvidar que la carne es muy importante en toda gastronomía y aunque el cerdo no es algo que se consuma, hay otros animales que son consumidos y que gustan mucho, por lo que también nos encontraremos con unos alimentos acompañados con carne. Es una cocina muy sugerente y agradable.
En este país las especias son básicas para darle un sabor diferente a los platos, así que los picantes y otras muchas especias se suelen usar mucho en diferentes platos, dependiendo del gusto de cada uno.
En Argelia, el cuscús es el plato nacional. Éste tiene como principal ingrediente la sémola de trigo, que se combina con carne de pollo o cordero, diferentes verduras o huevos. Sin embargo, la rica gastronomía argelina, ofrece muchas otras posibilidades igual de representativas que merece la pena descubrir.
El cordero es otro de los platos más representativos del país. Un "lham liahlou" o guiso de cordero con ciruelas, canela y azahar, o bien un "mechoui", el cordero asado entero y ensartado en un pincho, son platos en los que tanto la presentación como la combinación de sabores juegan papeles muy importantes.
Otro platillo muy consumido especialmente en la época del ramadán, es una especie de sopa preparada a base de verduras a la que luego se le añaden trozos de codero o pollo, el nombre de este plato es chorba. Una de las características del chorba es que suele ser muy condimentado, en especial con ajo, pimienta y perejil.
El burek es una especie de buñuelo relleno de carne, huevo y cebollas, los huevos normalmente van fritos.
En la zona más próxima al Sahara, se come en ocasiones la carne de camello, siempre acompañado de vegetales, cuscús y algunas legumbr
El kemia es un plato a base de tomates, zanahorias, judías pintas y sardinas, todo ello sazonado con picante.
Los argelinos también disfrutan de los postres, los dátiles y pasteles elaborados a base de sémola son muy comunes, algunos llevan almendras y algunos chorritos de miel.
Además de té, se pueden degustar refrescantes zumos y vinos de buena calidad. Sin embargo, la religión musulmana prohíbe el consumo de alcohol, por lo que como señal de respeto, conviene seguir las tradiciones del país.