Marruecos
La gastronomía de Marruecos es rica, variada, llena de sabor y aroma, donde predominan contrastes de sabores dulce y salado, picante y amargo. Hay que destacar productos como gran variedad de especias, legumbres, verduras y carne, con los que se elaboran suculentos platos.
Entre los platos típicos se encuentran la pastela (holaldre con carne de pichón); Harira, especie de sopa elaborada con legumbres, carne, diferentes hortalizas y especias como la pimienta, la canela o el cilantro, se consume en los días de Ramadán; El cuscús, elaborado con sémola, huevo, pollo, cordero y verduras varias; El Tajine, ya sea de carne o pescado. Se le añaden verduras, además de higos, dátiles, ciruelas membrillos, pasas, uvas y aceitunas., entre otros. Gran variedad de ensaladas, lechugas, tomates, berenjenas, calabacín, etc..
En cuanto al dulce hay que destacar que se elaboran principalmente con miel, almendras, pistachos, nueces, cocos o sésamo, que se aromatizan con agua de azahar. Además se pueden degustar los cuernos de gacela, pasteles con forma de media luna rellenos con pasta de almendra.
En cuanto a la bebida típica se encuentra el té de menta, elaborado con hierbabuena y té verde, con mucha azúcar. Además destacar la cerveza y el vino.
Comidas y recetas típicas
- Pastela: es una clase de hojaldre hecho con pasta filo rellena a base de cebolla, carne de paloma o de pollo, perejil y almendras. Es un curioso plato que mezcla lo dulce y lo salado con el perfume de la canela. Un plato de fiesta que se sirve al principio de la comida.
No sólo se puede degustar la pastela en los restaurantes de cocina marroquí, también puede encontrarse en algunos restaurantes de comida de Túnez o de Argelia.
Método de preparación
Se prepara el relleno con un día de antelación. Éste se hace dorando la carne desmenuzada de paloma o de pollo en aceite. Se reservan los trozos desmenuzados en un tazón. En el aceite se fríen las cebollas, el perejil y otras especias molidas (comino, cúrcuma, principalmente). Cuando esté dorada la cebolla se añade el líquido (algunas cucharadas de caldo de pollo, por ejemplo). A continuación, se deja reposar y enfriar la salsa para que adquiera más consistencia. La carne y la piel es añadida a la salsa, y la mezcla se deja enfriar durante la noche. Al día siguiente se calienta la masa de hojaldre en una sartén previamente untada con mantequilla. Se agrega la salsa sobre el molde recubierto por la masa, y para cerrarla se colocan encima dos capas más de hojaldre. Se deja hornear unos 30 minutos y antes de servir se espovorea con azúcar glas y canela.
- Harira: es una sopa tradicional marroquí elaborada a base de carne, tomates y legumbres. Aunque se consume durante todo el año, su alto poder nutritivo la hace especialmente apreciada para el iftar o ruptura del ayuno durante el mes de ramadán. El día antes de preparar la Harira, prepararemos la “Taduira”, que es una masa líquida levada que sirve para espesar la sopa.
- Cuscús
- Tajine: en Marruecos son muy variados, de cordero, pollo, pescado o verduras.
Ingredientes (4 personas):
1 pollo, 1 cebolla, 3 cucharadas de aceite de oliva, 1 ramillete de perejil, 1 ramillete de cilantro, 1 diente de ajo, pizca de jengibre molido o fresco rallado, 2 ramas de canela, 3 huevos, hebras de azafrán, pizca de colorante alimentario, 1 limón, sal, pimienta negra recién molida.
Preparación:
Deshuesa el pollo con cuidado, reservando la carne en trozos medianos. El resto se guarda o se congela, ya que nos puede servir para hacer un caldo.
Pica la cebolla, el ajo, el cilantro y el perejil, todo por separado. Calienta el aceite en el tajine o una cazuela de fondo grueso, y saltea la cebolla picada hasta que quede tierna y transparente, sin que se dore. Añade el pollo y cubre con el cilantro picado, la mitad del perejil, sal, pimienta y el ajo picado. Remueve un poco e incorpora el jengibre, el azafrán, el colorante, la canela y el zumo de limón, colado. Mezcla y deja cocer a fuego muy lento, tapado, unos 40 minutos. Si el recipiente no es muy hermético, será necesario añadir una pizca de agua si vemos que se queda muy seco, pero lo ideal es no tener que añadir nada, para que se cueza en sus propios jugos.
Aparte bate los huevos con el perejil picado restante. Cuando cumplan los 40 minutos de cocción, destapa, separa las ramas de canela y cubre el guiso con la mezcla de huevos. Vuelve a tapar el tajine y deja que cuajen los huevos unos 10 minutos. Sirve en la misma fuente al momento, acompañado de un poco de ensalada o sémola. Si no dispones del recipiente, puedes hacerlo en alguna olla de fondo grueso con tapa hermética, aunque pierde el sabor delicado que aporta el barro natural al plato.
La carne de pollo de este tajine es ligera y baja en grasas. Es un plato apto para celiacos y también adecuado para diabéticos. Los hipertensos pueden reducir el contenido en sal o usar sal baja en sodio. Por el huevo que contiene no es recomendable para personas con el colesterol alto.